La desaparición de las redes 2G y 3G en el país obliga a los operadores móviles virtuales a adoptar tecnologías como VoLTE y VoWiFi, asegurando así una transición fluida hacia el 5G y beneficiando a millones de usuarios.
La desconexión de las redes 2G y 3G en Costa Rica marca un hito crucial en el desarrollo de las telecomunicaciones, dado el avance hacia la implementación total de la tecnología 5G. Esta transición no solo representa una mejora significativa en la capacidad, velocidad y eficiencia del espectro, sino que también conlleva desafíos tecnológicos y operativos para los operadores móviles, especialmente para los Operadores Móviles Virtuales (OMV).
El despliegue de la tecnología 5G implica la desaparición gradual de las redes 2G y 3G, lo que plantea la necesidad de migrar las llamadas de voz, tradicionalmente realizadas a través de conmutación de circuitos, a un sistema de red IP utilizado en 4G y 5G. Esto requiere que los operadores, tanto de red como virtuales, implementen soluciones IMS como VoLTE (Voice over LTE), VoWiFi (Voice over Wi-Fi) y VoNR (Voice over New Radio), para asegurar la continuidad y calidad del servicio de llamadas de voz.
Además, la transición a 4G y 5G exige que los dispositivos móviles sean compatibles con estas nuevas tecnologías. Mientras que los usuarios, en su mayoría, renovarán sus terminales de forma natural, los operadores deben garantizar que su infraestructura sea compatible con los nuevos dispositivos que ingresan al mercado. Esto implica negociaciones con los fabricantes de terminales para asegurar la compatibilidad, lo que puede ser particularmente desafiante para los OMV’s debido a su menor tamaño y capacidad de negociación.
Para asegurar una transición efectiva, las autoridades europeas sugieren varias estrategias clave. Primero, es crucial fomentar el diálogo continuo entre operadores y fabricantes para cumplir con las especificaciones y estándares acordados. La creación de estándares comunes para VoLTE, VoWiFi y VoNR facilitaría la interoperabilidad y aseguraría la compatibilidad de todos los dispositivos con las redes de todos los operadores, incluidos los OMV’s. La regulación y supervisión del proceso de transición por parte de las autoridades reguladoras también es fundamental para garantizar una implementación equitativa y que los OMV’s no sean excluidos de las negociaciones cruciales con los fabricantes.
La educación y concienciación del consumidor sobre la necesidad de actualizar sus dispositivos es igualmente importante para garantizar la compatibilidad con las nuevas tecnologías. Asimismo, la participación activa de los OMV’s en las negociaciones con los fabricantes permitirá asegurar que los nuevos dispositivos sean compatibles con su tecnología, beneficiando tanto a los OMV’s como a los millones de usuarios que contratan sus servicios.
En este contexto, Alfonso Reillo, director global de ventas OMV de JSC Ingenium, señala que "es importante contar con un proveedor tecnológico y con la colaboración apropiada del operador de red móvil. La solución pasa por no depender de los fabricantes de dispositivos, sino por ser capaces de implementar adecuadamente las soluciones VoLTE y VoWiFi en los mismos operadores móviles virtuales (OMV's). Desde JSC Ingenium, habilitamos estas tecnologías y de esta manera los OMV's pueden mejorar su servicio y resolver problemas de implantación de manera más autónoma y eficiente”.
En definitiva, la incorporación de VoLTE, VoWiFi y VoNR en la transición a 5G no solo mejora la calidad del servicio de las llamadas de voz y la eficiencia del espectro, sino que también abre nuevas oportunidades para la innovación en el sector de las telecomunicaciones. Sin embargo, para que estos beneficios se materialicen plenamente, es fundamental que todos los actores del mercado trabajen juntos de manera coordinada y equitativa.
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