Cómo los bancos del país están respondiendo a la creciente digitalización, ya sea mediante asociaciones estratégicas con fintech o mediante el desarrollo interno de ecosistemas digitales, y cómo estas decisiones están dando forma al futuro del sector financiero local.
Por Vincent Chamasrour, director de Valor al Cliente de Temenos.
El entorno bancario en la República Dominicana ha evolucionado después de la pandemia de COVID-19, permitiendo a los bancos reconectar con sus clientes y expandir sus operaciones al ofrecer comodidad y flexibilidad. En este contexto de creciente digitalización y la entrada de nuevos actores, los bancos dominicanos enfrentan la decisión crucial de asociarse con las fintech locales o adoptar tecnologías innovadoras para crear experiencias digitales y nuevos productos.
En primer lugar, es esencial que los bancos reconozcan cómo los consumidores se están adaptando a las nuevas tecnologías desde el inicio de la pandemia. Según datos del Banco Mundial, el 41% de los dominicanos ha realizado pagos digitales en comercios por primera vez desde la pandemia, superando el promedio regional del 30%. Además, el número de usuarios de banca por Internet alcanzó los 6.8 millones en octubre de 2023, representando el 63% de la población total ya inmersa en la era digital. Con estas cifras, es evidente que los consumidores ahora demandan productos y servicios personalizados de mayor calidad.
Un estudio de la Superintendencia de Bancos revela que el 41% de los consumidores considera los servicios de aplicaciones al elegir una institución financiera, superando a aquellos que priorizan menores costos (28%) o tasas de interés más bajas (36%). Aunque el país va a paso lento respecto a otros hubs regionales como México, el mercado fintech en la República Dominicana está en crecimiento acelerado, con un aumento del 129% en el número de empresas fintech entre 2017 y 2021, según Deloitte.
La presencia fintech es particularmente evidente en los pagos, donde los servicios integrados como Pago Fácil ya están ampliamente disponibles, y empresas como Yoyo permiten a las empresas realizar pagos fácilmente a través de WhatsApp o códigos QR. También hay una mayor competencia en las remesas internacionales, con disruptores digitales como Remitly y WordRemit que aprovechan el incremento de la penetración de Internet y la adopción de teléfonos inteligentes para facilitar el envío de remesas a una fracción del costo de los proveedores tradicionales.
La respuesta de muchos bancos dominicanos ante esta competencia es establecer alianzas estratégicas con las fintech. Según la encuesta de la Superintendencia de Bancos, el 57% de las instituciones financieras tradicionales están optando por esta colaboración, especialmente en el ámbito de los pagos digitales. Un ejemplo destacado es la asociación del Banco de Reservas con la fintech MIO para lanzar MIO Banreservas Billetera, una cuenta de pago electrónico que se puede crear en menos de cinco minutos mediante una aplicación.
Sin embargo, otros bancos ven esta situación como una oportunidad para lanzar sus propios ecosistemas digitales utilizando plataformas nativas en la nube y API's abiertas para desarrollar productos innovadores y ofrecer una experiencia fluida y centrada en el cliente. Grupo Popular, por ejemplo, ha utilizado con éxito Temenos Banking Cloud para lanzar Qik Banco Digital Dominicano, el primer banco exclusivamente digital en la República Dominicana.
Este enfoque permite acceso instantáneo a servicios bancarios a través de Software como Servicio (SaaS), cumpliendo con los más altos estándares tecnológicos, de seguridad y de servicio, y escalando según la demanda para una mayor eficiencia operativa. Esto ha permitido al banco lanzar rápidamente nuevos productos, como un préstamo personal que puede solicitarse digitalmente, así como una tarjeta de débito que ofrece un interés del 4% y ayuda a los usuarios a fijar objetivos de ahorro. Asimismo, la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP) ha utilizado el software de Temenos para lanzar con éxito productos 100% digitales, entre los que destaca el Crédito Hipotecario Digital, logrando una tasa de satisfacción del cliente del 94%.
La transformación digital se ha convertido en un requisito imprescindible para competir en el moderno sector bancario dominicano. Los consumidores buscan cada vez más experiencias digitales integradas y sin fricciones en su vida diaria, y los nuevos ecosistemas digitales junto con las asociaciones estratégicas con fintech a través de la banca como servicio están ganando tracción. Para destacar en este panorama competitivo, los bancos necesitan aprovechar las bases tecnológicas avanzadas de las API abiertas, la nube y SaaS para diseñar, distribuir y gestionar la nueva generación de servicios bancarios a gran escala.
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