El país ha atraído a gigantes como Boston Scientific y Pfizer gracias a su fuerza laboral capacitada y un entorno empresarial estable.
Costa Rica se consolida como un actor clave en el nearshoring para los sectores de ciencia y tecnología en América Latina, destacándose como un destino estratégico para empresas que buscan optimizar sus operaciones mediante la reubicación de procesos cercanos a sus mercados principales. Según el informe “Nearshoring – Unveiling Latin America’s Potential” de JLL, el país logró posicionarse como un entorno empresarial atractivo, gracias a una combinación de estabilidad política, una fuerza laboral altamente capacitada, y un ecosistema favorable para la inversión extranjera.
De acuerdo con El Mundo CR, el atractivo del país para las empresas tecnológicas y de ciencias de la vida se refleja en la presencia de gigantes como Boston Scientific, Johnson & Johnson y Pfizer. Estas compañías han sido atraídas por una fuerza laboral donde más del 60% de los trabajadores poseen títulos universitarios, y un compromiso nacional con la sostenibilidad que resuena con las políticas corporativas globales. Este entorno no solo ha permitido la instalación de nuevas operaciones, sino también la expansión continua de las existentes, como es el caso de Roche, JLL y Equifax, que han encontrado en Costa Rica un lugar idóneo para maximizar la eficiencia de sus operaciones.
El informe de JLL no solo subraya el éxito de Costa Rica, sino que también ofrece una visión comparativa de otros mercados latinoamericanos, destacando las fortalezas y desafíos de la región en el contexto del nearshoring. Mientras México y Brasil sobresalen por su tamaño económico y capacidad logística, Costa Rica junto con Chile, emerge como líder en la creación de entornos empresariales favorables y consolidados para la inversión extranjera.
A pesar de sus logros, el país enfrenta desafíos inherentes a la región, como la escasez de recursos hídricos y la fiabilidad energética. Sin embargo, las ventajas del nearshoring, como la proximidad a los mercados norteamericanos, la alineación cultural y las oportunidades para el desarrollo de talento, continúan impulsando al país como un destino preferido para empresas tecnológicas.
El caso de Costa Rica en el nearshoring es un ejemplo del potencial que América Latina ofrece a las empresas globales que buscan minimizar riesgos operacionales y diversificar sus ubicaciones de producción. En un contexto donde la eficiencia y la resiliencia se han convertido en prioridades estratégicas, Costa Rica se posiciona no sólo como un líder regional, sino como un socio confiable en la cadena global de suministro tecnológico.
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