El BID estimó que los daños por delitos cibernéticos podrían alcanzar los US$6 billones para el 2021.
Por: María Waleska Álvarez, presidente ejecutiva de NAP IT Solutions
Nuestra sociedad está en un punto donde no hay retorno, nos encontramos en medio de una gran revolución tecnológica, caracterizada por la aparición de tecnologías disruptivas que han irrumpido en nuestras vidas al mismo tiempo y ahora aceleradas por la pandemia, impactando cada aspecto de nuestra vida privada o profesional.
Lo anterior conlleva exponenciales oportunidades, pero también importantes retos, hoy en día cualquier entidad, empresa y persona que tenga un solo dispositivo conectado al Internet, puede ser víctima de un ciberataque.
¿Suena muy radical? Está ocurriendo a gran escala y a toda velocidad. Cerca del 55% de toda la población mundial somos usuarios de internet, y aproximadamente 4 billones de personas son usuarios de las redes sociales, exponiendo sus datos e información a más del 55% del mundo.
La tendencia en todas las empresas es una transformación digital y mayor automatización de todos los procesos empresariales, motivados por nuevos requerimientos, los clientes esperan transacciones digitales más rápidas y seguras, la crisis financiera ha hecho que las entidades busquen formas de reducir costos y permanecer competitivos, y estamos frente a una generación de usuarios nativos digitales.
No hay dudas de que la expectativa del consumidor ha cambiado completamente. ¿Cómo mitigamos el riesgo de que en un ecosistema totalmente digital no haya vulnerabilidades importantes? En especial cuando consideramos que el Global Risks Report 2020 del Foro Económico Mundial antes de la pandemia situó los ataques cibernéticos dentro de los 5 riesgos más importantes, y con el covid-19 se generó la tormenta perfecta para los ciberdelicuentes.
Coincidiendo con el inicio de la cuarentena en la mayoría de los países, se tuvo un promedio de 600 nuevas campañas de phishing al día. En América Latina y el Caribe ocurrieron cerca de 3 millones de intentos de ataques solamente de virus/malware en los primeros 3 meses del año, los negocios pierden alrededor de US$5,3 mil millones debido a ataques cibernéticos, a muchas empresas Fortune 500 les ha tomado hasta 146 días detener ciberataques. Ante estas cifras alarmantes el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) estimó que los daños por delitos cibernéticos podrían alcanzar los US$6 billones para el 2021.
Lograr el equilibrio entre la expectativa del cliente y la ciberseguridad en la era del internet es un gran reto y para abordarlo supone que debemos tomar en cuenta diferentes realidades. Las empresas con cultura de ciberseguridad y las empresas que no tienen la ciberseguridad como una prioridad.
Las empresas de los sectores regulados son las que por tradición tienen mayor madurez tecnológica y posiblemente son de las empresas mejor preparadas, por su trayectoria y exposición tecnológica y también por las exigencias regulatorias que les aplican.
Por otro lado, tenemos a las empresas de otros sectores que en su mayoría no han tenido el riesgo de ciberseguridad como una prioridad, cuya madurez tecnológica es diferente basado en el mito de que los ataques cibernéticos van dirigidos en su mayoría al sector financiero, con el agravante de que hemos observado como los ataques cibernéticos en los últimos años ha migrado de forma importante a casi todos los sectores productivos, incluyendo pymes, empresas no reguladas, entidades públicas, es decir, cualquier entidad que tenga un dispositivo conectado al internet con acceso a información que puede ser monetizable.
¿Están la mayoría de las empresas preparadas para prevenir, mitigar y responder a un ataque cibernético?
Cada empresa tiene un perfil de riesgo individual, lo importante es prepararse en función de su propia realidad y el sector al que pertenece, y si bien algunos de los retos de lograr una buena estrategia de ciberseguridad incluían, inversiones importantes para protegerse, atentando con el modelo de rentabilidad, y que a nivel mundial tenemos una limitación de talento humano certificado en ciberseguridad. Como región tenemos una gran oportunidad de situarnos entre los líderes del mundo.
A través del Security Operation Center del NAP IT Solutions en alianza con Devel las empresas de cualquier tamaño pueden acceder a soluciones de ciberseguridad que les permitan mitigar el riesgo, estar mejor preparadas y hacerlo sin tener que hacer inversiones de capital, ni contratar personal de seguridad, debido a que el NAP ofrece toda la tecnología y el personal requerido como servicio a través de una renta mensual razonable.
No existe una fórmula mágica para garantizar que no hayan brechas de seguridad, cada vez más nos adentramos a ecosistemas digitales más complejos, abracemos la colaboración y las economías compartidas a gran escala para progresar y protegernos, incrementemos la visibilidad de operaciones de alto riesgo, mejoremos los parámetros de obsolescencia, evolucionemos a una cultura digital, innovemos a todo nivel y sobre todo invirtamos en el talento humano para poder hacer frente a los retos que tenemos por delante para lograr el equilibrio deseado.
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