Mediante la exposición al ultrasonido, similar al utilizado en ecografías, un equipo de la Universidad de Oxford logró aplicar vacunas a través de la piel sin inyecciones ni dolor.
Investigaciones de la Universidad de Oxford sugieren que las vacunas podrían administrarse pronto sin necesidad de agujas. Al aprovechar la tecnología de ultrasonido, los científicos han desarrollado un método que no solo elimina la necesidad de inyecciones dolorosas, sino que también demuestra ser un enfoque eficiente y potencialmente más inmunogénico.
Investigadores liderados por Darcy Dunn-Lawless introdujeron una técnica de vacunación sin agujas utilizando ultrasonido. El equipo mezcló moléculas de vacunas con pequeñas moléculas de proteínas en forma de copa y aplicó la mezcla líquida en la piel de ratones. Mediante la exposición al ultrasonido, similar al utilizado en ecografías, la vacuna se introdujo en la piel sin causar ningún daño, según detalló el medio New Scientist.
Inicialmente, el ultrasonido facilitó la entrada de la mezcla en las capas superiores de la piel, donde las moléculas de proteínas inducían la formación de burbujas. La continua exposición al ultrasonido llevó a la explosión de estas burbujas, impulsando la vacuna más profundamente en la piel. Notablemente, este proceso también eliminó células muertas de la piel, mejorando la permeabilidad cutánea y permitiendo que más moléculas de la vacuna pasaran.
Aunque las inyecciones tradicionales con aguja llevan las moléculas de la vacuna hasta el músculo, el método de ultrasonido entrega la vacuna a las capas superiores de la piel. A pesar de este enfoque más superficial, los experimentos con ratones vivos demostraron un resultado notable. Aunque el método de ultrasonido entregó 700 veces menos moléculas de vacuna que las inyecciones tradicionales, los animales produjeron más anticuerpos. Importante destacar que los ratones no mostraron signos de dolor y su piel no presentó daño visible.
Persisten preguntas sobre la confiabilidad y seguridad de este novedoso método de vacunación. Dunn-Lawless menciona que la liberación de burbujas dentro de la piel puede ser impredecible, liberando moléculas de vacuna de manera desigual o en cantidades impredecibles. Él y sus colegas están trabajando en desarrollar mejores formas de rastrear este proceso mediante la grabación del sonido de las pequeñas explosiones de burbujas, lo que revela la distribución de las moléculas de la vacuna bajo la piel.
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